Los cuidados prestados en los hogares y las instituciones son un bien público que la sociedad subestima. Las personas que se dedican a labores de cuidados suelen tener rentas más bajas y unas condiciones de trabajo precarias. Además, la mayor parte del trabajo de cuidados no remunerado en los hogares está a cargo de las mujeres. La actuación de la Unión Europea en este sector podría aportar grandes beneficios a la sociedad. Promover un modelo de igualdad de ingresos entre los hombres y las mujeres que prestan cuidados podría generar beneficios de entre 24 000 y 48 000 millones de euros al año.

European Parliament